El FIP World Cup Pairs 2025 volvió a reunir a algunas de las mejores duplas del circuito internacional. La semana dejó cruces muy exigentes, eliminaciones en fases avanzadas y varios partidos que se definieron por detalles. Aunque los resultados no siempre reflejan el nivel mostrado en pista, las sensaciones fueron positivas: se compitió bien, se mantuvo la regularidad y se sigue afinando el trabajo con visión a largo plazo.
Claudia Fernández alcanza los cuartos de final
Claudia y Bea firmaron un buen inicio de torneo y se metieron entre las ocho mejores parejas. En cuartos de final se enfrentaron a Marta Ortega y Tamara Icardo, que lograron imponer su ritmo en los momentos clave del partido.
Aunque no fue posible acceder a semifinales, la actuación fue seria, con tramos de buen pádel y solidez en la gestión de partido. La regularidad competitiva se mantiene.
Salazar cae en cuartos tras tres sets muy disputados
Ale y Martina disputaron un partido de alto nivel ante la pareja formada por Alejandra Ustero y Sofía Araújo, en los cuartos de final.
El duelo se alargó a tres sets: 4-6, 7-5, 2-6. Tras reaccionar bien en el segundo parcial, el tercero se hizo cuesta arriba en el tramo final. El rendimiento fue notable, y la dupla sigue creciendo en consistencia y en automatismos.
Jimena Velasco compite con solidez en octavos
Jimena y Marta se cruzaron también con Ustero y Araújo, esta vez en los octavos de final.
Fue un encuentro con buenas fases de juego, en el que compitieron de tú a tú en muchos tramos, aunque no lograron hacerse con el control del marcador. Se mantiene la línea positiva en cuanto a regularidad y nivel de juego.
Jairo Bautista cede en R32 tras un duelo muy igualado
Jairo y Tino se despidieron del torneo en dieciseisavos tras caer ante Rodríguez y Rubini por 6-4, 3-6, 6-3.
El cruce fue parejo y tuvo momentos para ambos lados, pero se escapó en el desenlace del tercer set. Aunque no era el resultado esperado, la lectura es clara: se está compitiendo, se está construyendo y el margen de mejora es real.
Semana de partidos largos, rivales duros y eliminaciones que no empañan la sensación general: el trabajo está bien encaminado. La actitud fue la adecuada, el nivel de juego se mantiene alto y seguimos mirando hacia adelante.